Cinco cosas que hemos aprendido en estos 14 años de matrimonio

Llegar a 14 años de matrimonio es tal ves una celebración normal, regular y hasta cotidiana… creo que no tanto.

Admiro muchísimo las parejas que llegan a 50 años de matrimonio pero admiro aun mas las parejas que se mantienen unidas, se perdonan, crecen juntas, se apoyan y sobre todas las cosas son felices, si bajo estas condiciones cumplen 50 años de matrimonio entonces si es de celebrar.

Para nosotros como para cualquier matrimonio no ha sido fácil, y con esto no digo que hemos tenido sacrificios o que hemos luchado contra nuestros principios para lograrlo, todo lo contrario no ha sido fácil porque no todo es perfecto y tuvimos la capacidad después de un tiempo de aceptar nuestra relación así .. totalmente imperfecta!

Al cumplir 14 años hemos entendido 5 claves para que esto funcione como nos gusta a ambos (porque todas las parejas funcionan diferente)

  1. Perdonar, se oye sencillo pero no se trata de perdonar solo de palabra, se trata de no traer errores del pasado a discusiones del presente, se trata de recordar sin rencor pero lo mas importante: no repetir las faltas.
  2. Tomarnos un tiempo juntos y solos, esta costumbre la hemos implementado desde siempre, cuando Jimena tenia 8 meses salimos de viaje solos por primera vez y aunque cuesta, decidimos hacerlo por lo menos una vez al año, el tiempo pasa muy rápido y esos espacios hacen que como pareja recordemos porque estamos juntos (no solo por los hijos)
  3. Detalles, no son solo materiales, pero también son importantes, de vez en cuando a todos nos gustan los regalos sobretodo el regalo mas valioso: el tiempo.
  4. Espacio, lo que hace todo posible, tener tiempo para uno, poder salir con amigos sin culpas, poder trabajar en lo que nos gusta contando con el apoyo y la confianza de la pareja es fundamental, el espacio de cada uno es sagrado para darle aire y solidez a la relación.
  5. Criar a los hijos en armonía, como en todo negocio hay que lograr acuerdos y cumplirlos, este puede ser el talón de Aquiles de muchas parejas, las discusiones por las decisiones que se toman con los hijos pueden terminar en fatalidad si no se llega a un consenso honesto y objetivo.

La familia es un tesoro, se cuida y se protege ante cualquier circunstancia y para que funcione solo hace falta que quieran AMBOS porque uno solo no lograría el objetivo.

Gracias por leer,

Shirley

 

 

 

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