Aunque nunca me imagine que iba a despedir el año en Times Square…, lo hice en diciembre del 2016 y como dice el dicho “es mejor que no te lo cuenten” hay que vivirlo en vivo y a todo color.
Nueva York siempre me sorprende y nunca me cansa, era nuestro primer invierno como familia, ya mi esposo y yo habíamos tenido la oportunidad de congelarnos en un diciembre del 2002, casualmente la siguiente visita que hice a la ciudad en el 2014 también fue en invierno, para mi hija era su primera experiencia haciendo angelitos en la nieve y esa fue nuestra motivación.
Claramente esa época aunque es de locos es la época mas linda del año y este ha sido uno de los viajes que mas recordamos con ilusión, pasamos un par de dias recorriendo la ciudad y maravillados de esas decoraciones espectaculares, por donde sea que se mire Nueva York te enamora. Al final un 31 de diciembre en Times Square no fue buena decisión y menos aun con niños, pero como dije antes “es mejor que no te lo cuenten”
La idea principal no era pasar mucho tiempo en la ciudad por el contrario era huir hacia un lugar mas rural y mas con cara de “Santa Claus is coming to town” dichosamente encontramos el ideal “Hunter Mountain” y ojo que lo mejor no es precisamente el lugar que aunque es mágico lo que mas disfrutamos fue el camino hacia allá, el pueblo y los lugarcitos con chimenea que nos topamos en las 2 horas que manejamos desde New Jersey hasta el resort.
Para mi la nieve es sinónimo de navidad y no la disfrutaría tanto en otro mes que no sea diciembre, así estuviéramos a -2 grados no hay frío que un buen abrigo no arregle… bueno y guantes y bufanda y gorro y botas etc etc etc!!!!
Gracias por leer,
Shirley
