Fin de semana en Ciudad de México

Hicimos un viaje de fin de semana a la Ciudad de México, no estaba planeado pero las circunstancias se alinearon para poder pasar algunos días con mi hija y redescubrir una ciudad que hacia muchos años no visitaba, mi esposo que andaba en plan de trabajo solo nos podía acompañar en la cena y el ultimo día a las pirámides, así que el plan primordial era madre e hija!

Empezamos por Polanco, especial por sus tiendas, sus cafés y sus restaurantes, caminamos pacientemente sus calles hasta terminar en el café mas “cosi” llamado  Fournier Rousseau

 

 

Al dia siguiente decidimos pasear por Chapultepec, la visita obligada era el “Castillo de Chapultepec” pero aprovechamos para caminar por el bosque y darnos una vuelta por el zoológico, que dicho sea de paso la mejor hora para llegar es cuando abren a las 9am!!! saliendo de Chapultepec al medio día se viene la avalancha de visitantes y difícilmente se pueden aprovechar bien los lugares.

 

 

 

 

 

Muy rápidamente tuvimos oportunidad de pasar por el “Centro Histórico” de México, sin embargo la cantidad de gente pasadas las 2pm es tal que hacen que uno quiera salir cuanto antes de ahí y si a eso le sumamos las altas temperaturas peor, indudablemente los edificios, museos e iglesias son imperdibles aun y con la cantidad de trafico que caracteriza a esa ciudad.

 

 

 

 

 

Las Colonias Roma y Condesa también son de las mas visitadas por su ambiente bohemio, ahí pudimos conocer el Mercado Roma un lugar muy visitado, muy colorido y donde se puede encontrar cualquier tipo de comida y de bebida, la verdad nos encantó no solo el ambiente sino también la forma en que mantienen todo tan organizado y limpio.

El mejor lugar para cenar lo encontramos en La Condesa, un restaurante llamado El Cedrón con comida muy fresca y muchos detalles en la decoración, si tuviera que recomendar el mejor lugar para comer seria ese.

 

 

 

No teníamos mucho tiempo para hacer un tour de Museos, pero elegimos ir a Coyoacán para conocer el Museo de Frida Kahlo, la fila para ingresar en sumamente lenta aún y llegando antes de que abrieran, conforme avanza la mañana se aglomera mas la gente, el tour se hace bastante rápido porque es muy pequeño.

 

 

Y para finalizar nuestro viaje era infaltable ir a las pirámides de Teotihuacán, tomarse un tequila y subir la pirámide del Sol … y así de esta manera nos despedimos de un fin de semana mexicano, un viaje relámpago bien aprovechado!

 

 

 

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